El Parque Nacional de las Secuoyas es un parque nacional estadounidense situado al sur de Sierra Nevada, en California, Estados Unidos. Este parque fue creado en 1890 y fue el tercero en inaugurarse tras el Parque Nacional de Yellowstone y del Parque Mackinac.
Es famoso por sus espectaculares bosques de secuoyas gigantes, siendo el General Sherman Tree un icono mundialmente conocido. Esta secoya es característica por ser el árbol más grande del mundo (en términos volumétricos mide 1486,6 metros cúbicos y pesa más de 2000 toneladas). Mide 84 m de alto y 11 m de diámetro.
Dentro del parque se encuentra el Monte Whitney, la cumbre más alta de Estados Unidos fuera del territorio de Alaska, con una altura de 4.418 metros. Una ascensión de al menos dos días que requiere obtener un permiso expedido por el Parque con antelación. Quizás para otra ocasión.
The Wolverton Cutoff Loop
Lo interesante de la ruta que escogimos es que combina tanto el paisaje alpino de Sierra Nevada, con impresionantes miradores y vistas a la Sierra, hasta el paisaje ingualable que ofrecen estos impresionantes bosques de secuoyas gigantes.
Nuestra ruta comienza en Crescent Meadow, donde hay un aparcamiento, un área de picnic, baños y cajas específicas para osos (donde depositar alimentos y aquellas cosas que no podemos dejar en los coches que de otra manera atraerían a estos animales).
La ruta no viene específicamente marcada, pero hay diversas señales a lo largo del camino. Comenzamos siguiendo las indicaciones que indican High Sierra Trail, un largo trekking que lleva hasta el Monte Whitney, al norte de Sierra Nevada.
Ascendemos desde Crescent Meadow hasta alcanzar un mirador con impresionantes vistas a la Sierra “Eagle View”. Desde aquí podemos divisar a lo lejos el Monte Whitney.
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| Eagle View |
El sendero continúa durante unas millas por un cómodo camino sin apenas desnivel entre bosques de pinos y secuoyas compaginando vistas a la sierra y al valle.
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| Javi, Iván y Paula divisando el valle |
Tras unas millas de caminar por este sendero tomamos un desvío a la izquierda para coger el Wolverton Cutoff Trail, dejando a nuestra derecha el High Sierra Trail. Ascendemos por un bonito bosque de secuoyas cada vez más denso y con menos vistas al valle y en poco tiempo ganamos altura.
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| César inmortalizando el paisaje |
Una vez en este punto, continuamos por el sendero disfrutando del contraste entre los anaranjados troncos de estos vetustos árboles y del manto verde de los alegres helechos a sus pies.
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| Laura casi mimetizada entre helechos y secuoyas |
Poco a poco el camino comienza a descender hasta interceptar otra ruta, el Alta Trail, mucho más frecuentada pues en ésta se concentran las ejemplares de secuoyas más grandes (muchas con nombres propios...).
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| No faltan los roedores (en este caso marmota) en el camino... |
En las fotografías apenas te haces a la idea de lo inmensos que son estos árboles.
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| Paula caminando entre gigantes |
LLama la atención ver muchos de los árboles parcialmente quemados. Esto lo explican en varios carteles del parque, y se debe a quemas controladas que se realizan para favorecer la regeneración de las secuoyas por varios motivos: inducen la liberación de sus semillas al abrirse los conos con el calor y disminuyen la competencia de otras plantas/árboles fomentando condiciones óptimas para la germinación (más luz, nutrientes y agua).
Crescent Meadow es una preciosa pradera decorada con numerosas flores y arbustos rodeada de Secuoyas. Un lugar ideal para encontrar frutos y otros alimentos que frecuentan animales como ciervos y osos.
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| Crescent Meadow |
Como colofón, fue aquí donde tuvimos la gran suerte de ver un oso negro en libertad. Es una de las zonas del parque donde te indican que pueden verse osos (sobre todo a primera y última hora del día). Una experiencia inolvidable.
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| Oso negro |
Si vaís al Oeste de Estados Unidos os recomiendo visitar este parque. Os aseguro que no os dejará indiferentes.
¡Nos vemos en el monte!
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