27 de Enero de 2018
El sábado amaneció soleado y la noche anterior estuvo nevando copiosamente, sobre todo en altura. Decidimos ir a la zona del Balneario de Panticosa a ver y disfrutar el nevadón. Nos decidimos a subir al pico Baciás, una ruta con un desnivel de unos 1.200 metros y de orientación noroeste.
Paula frente el imponente Garmo Negro |
Comenzamos a subir por el GR 11 que sale detrás de la Iglesia de Panticosa. Salimos desde el aparcamiento con los esquís puestos. El camino asciende rápido por un bosque de pinos, va zigzagueando y ganando altura en poco tiempo. Ascendemos por el barranco de Brazatos. A partir de la cota 1900 la pendiente disminuye considerablemente haciendo más fácil la progresión. Todo el tiempo dejamos el río a mano derecha.
Las vistas al valle y al Balneario desde el camino son impresionantes una vez ganas un poco de altura. Según ascendíamos el espesor de nieve nueva iba en aumento, con acumulaciones en algunas zonas de más de 50 cm.
Cuando disminuye la pendiente y se abre el bosque (sobre la cota 1.900-2000), viramos a nuestra izquierda para ascender por una pala hacia el ibón Bajo de Brazato (2.300 m). Al llegar a este punto, eran muchos los esquiadores que bajan advirtiendo del gran vendaval que había en cotas altas, dificultando mucho la progresión. Por ello decidimos quitar pieles y dar la vuelta.
Llega por fin el ansiado descenso con 50 cm de nieve polvo. Descendemos tirando hacia la derecha para buscar del para-alaudes de Labaza. Tenemos dos grandes palas para esquiar, con una nieve excepcional.
Después el descenso se hace más complicado al entrar en el bosque, ya que es más empinado y hay mucha densidad de pinos. Bajamos con cuidado hasta encontrar la huella del GR-11 y llegar hasta el Balneario.
Y hasta aquí la corta entrada de hoy, sin cima, pero con muy buenas sensaciones en una fantástica nieve polvo.
¡Nos vemos en el Monte!
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